Rufino Tamayo Litografía Perro Ladrandole a la Luna 1988 Oaxaca

Descripción

Esta impresionante litografía titulada “Perro Ladrandole a la Luna” y publicada en 1988 por el maestro mexicano Rufino Tamayo es una cautivadora representación de un perro recortado contra un cielo iluminado por la luna. Tamayo, una de las figuras más importantes del arte mexicano del siglo XX, fue un artista visionario que mezcló de manera perfecta el modernismo europeo con las antiguas tradiciones artísticas de México. Sus obras se caracterizan por colores audaces, formas expresivas y una profunda conexión con su herencia zapoteca. Como maestro de matices en superficie y textura, el legado de Tamayo se extiende más allá de la pintura y los murales para incluir un impresionante cuerpo de obras gráficas. Sus grabados abarcan siete décadas, y continuamente experimentó con técnicas para llevar el medio en nuevas direcciones. Esta pieza muestra su excepcional habilidad para crear drama y emoción con una paleta de colores vibrante.

La obra está firmada a lápiz y numerada 19 de una edición de solo 80. Fue creada utilizando el proceso de litografía, una técnica que implica dibujar una imagen con una sustancia grasosa sobre una placa de piedra caliza. Luego, la piedra se trata con agua, que repelerá la tinta pero se adherirá a la imagen grasosa. La impresión se realiza presionando la piedra sobre papel, transfiriendo la tinta. La litografía fue una técnica favorita de muchos artistas impresionistas y postimpresionistas, ya que permitía la creación de impresiones únicas y expresivas.

Publicada por el Taller Ernest F. de Soto en San Francisco, California, está incluida en el Catálogo Razonado de Grabados de Tamayo por Juan Carlos Pereda bajo el número 333. Un catálogo razonado es una lista exhaustiva de las obras de un artista, e inclusión indica que la obra es auténtica.

Oaxaca ha sido un centro de expresión artística en México durante siglos. La región es hogar de una gran cantidad de tradiciones indígenas, que se reflejan en el trabajo de muchos artistas oaxaqueños. Tamayo nació en Oaxaca y su obra está profundamente influenciada por su rica herencia cultural. La mezcla de tradición, innovación y riqueza cultural hace que sus obras sean muy buscadas. El interés continuo en el trabajo de Tamayo es un testimonio del atractivo perdurable del arte oaxaqueño.

Esta litografía firmada y numerada es una excelente oportunidad de obtener una parte de la historia del arte mexicano. El trabajo de Tamayo es celebrado en todo el mundo, y sus pinturas rutinariamente alcanzan altos precios en subastas. Las litografías son más accesibles que las pinturas originales ofreciendo un excelente potencial de inversión.