¿Recuerdas el cuento de “El traje nuevo del emperador”? Un par de astutos tejedores sin escrúpulos convencen a un emperador de que pueden hacerle un traje con la especial capacidad de ser invisible para estúpidos e ineptos. El emperador desfila por el pueblo con su “nuevo traje” y todos fingen verlo hasta que un niño revela la verdad. Avancemos hasta hoy, y parece que la historia se ha repetido en el mundo del arte. Pero esta vez, el emperador es un coleccionista de arte, y la ropa invisible es una escultura de un artista contemporáneo. ¿Intrigado? Esta historia apenas comienza…
Este evento sin precedentes ocurrió el 18 de mayo de 2021 en Art-Rite, una casa de subastas italiana. “Io Sono” (Yo Soy), una “escultura intangible destinada a colocarse en una residencia privada en un lugar libre de obstáculos”, se ofreció en venta al público. Sí, leíste bien. Esta “escultura inmaterial” no existe en el sentido físico. La obra, o la ausencia de obra, incluía un certificado de autenticidad firmado por el artista Salvatore Garau. El documento afirma que la obra ocupa un espacio de 150 x 150 cm, libre de cualquier obstrucción, según las instrucciones del artista.
La subasta comenzó con una estimación “modesta” de entre 6,000 y 9,000 euros. Sin embargo, las pujas aumentaron rápidamente a medida que los coleccionistas competían por la oportunidad de poseer esta pieza única de arte conceptual. ¿El precio final? Unos considerables 14,820 euros, alrededor de 18,000 dólares estadounidenses. El afortunado comprador recibió el certificado de autenticidad y un conjunto de instrucciones de instalación, garantizando que la escultura invisible se exhiba correctamente en su hogar.
Garau, nacido en Cerdeña, Italia, en 1953, desafía la propia definición de arte. Sostiene que su escultura es un “vacío”, un espacio lleno de energía, y que existe en la mente del espectador. Explica que la obra está “hecha de aire, pero su forma es un pensamiento”. Este concepto no es completamente nuevo; nos recuerda las ideas del dadaísmo y los movimientos de vanguardia de principios del siglo XX. Pero en la era digital actual, donde la realidad virtual y los NFT se están volviendo algo común, la escultura invisible de Garau resulta particularmente relevante.
Pero, ¿es posible que sea arte? Esa es una pregunta que solo tú puedes responder. Algunos argumentan que es un comentario ingenioso sobre el mundo del arte, donde la percepción y el valor pueden ser tan intangibles como la propia escultura. Otros lo ven como un engaño descarado, una forma de capitalizar la exageración que rodea al arte contemporáneo. Mientras reflexionamos sobre el significado de la escultura invisible de Garau, vale la pena considerar el contexto más amplio de la historia del arte. El arte no se trata solo de lo que vemos, sino también de lo que sentimos e imaginamos. La obra de Garau, aunque controversial, nos invita a cuestionar nuestras percepciones y el valor que otorgamos a los objetos físicos.
Entonces, ¿qué piensas? ¿Es la escultura invisible de Garau una pieza revolucionaria de arte conceptual o solo una broma elaborada? De cualquier manera, ciertamente ha dejado su huella en el mundo del arte.