Lucien Alliot Escultura Antimonio Serpentine Bailarina Art Nouveau Francia c1925

Descripción

Contempla “Serpentine”, una obra maestra fascinante que captura la elegancia del movimiento y el encanto del período Art Nouveau.

Creada por el renombrado escultor francés Lucien Alliot alrededor de 1925, “Serpentine” es un homenaje cautivador al movimiento Art Nouveau, fusionando la fluidez orgánica con una sofisticación atemporal. Esta exquisita escultura de antimonio retrata una figura femenina sinuosa en pleno movimiento, con su cuerpo arqueándose grácilmente como si estuviera atrapada en una danza celestial. El título “Serpentine” evoca las curvas sinuosas, reflejadas en las líneas ondulantes y la postura dinámica de la escultura, una característica distintiva de la habilidad de Alliot para transformar el metal en poesía.

Lucien Alliot (1877 – 1967), un escultor célebre y presidente del Salon de la Société des Artistes Français, fue un puente entre las formas orgánicas del Art Nouveau y la profundidad espiritual del arte religioso. Sus obras, exhibidas globalmente y honradas en las competencias de arte de los Juegos Olímpicos de 1924, reflejan un dominio de la composición emotiva. “Serpentine” ejemplifica su fascinación de principios del siglo XX por la gracia humana, creada durante el apogeo de la influencia del Art Nouveau.

Irradiando la sensualidad y fluidez del Art Nouveau, “Serpentine” combina un toque teatral con una profundidad simbólica. Las extremidades alargadas de la figura y la drapería fluida sugieren tanto libertad como contención, mientras que su mirada hacia arriba insinúa aspiración o trascendencia. Alliot pudo haber buscado inmortalizar la fascinación de la era por los ritmos de la naturaleza, donde el arte y la vida se entrelazan como enredaderas.

Fundida en antimonio (una aleación duradera de zinc comúnmente usada en la época) y montada sobre una base de mármol veteado, esta escultura equilibra delicadeza con permanencia. Exhibe una placa con la leyenda “Serpentine par L Alliot” en la base. La cálida pátina del metal contrasta elegantemente con el mármol frío, un testimonio del ojo de Alliot para la textura y el contraste. En buen estado de conservación, salvo los faltantes de partes del dedo índice y meñique que presentan fracturas. Un detalle poco notable, que da a la pieza un toque de wabi-sabi, esa belleza que se encuentra en la edad notable y las imperfecciones. Firmada en la parte inferior, su procedencia y autenticidad elevan su estatus como pieza de colección.

Como reliquia de los años 1920, “Serpentine” encarna la efervescencia cultural de la Europa de entreguerras. Las obras de Alliot se encuentran en colecciones globales, y esta pieza, raramente disponible en el mercado, ofrece una conexión tangible con una era en la que el arte celebraba la belleza como una forma de rebelión. Su mezcla de artesanía y metáfora la convierte en una pieza central codiciada para coleccionistas de Art Nouveau, decoración vintage o herencia escultórica francesa.

“Serpentine” es una oda a la innovación artística y una inversión en la historia. Ya sea exhibida en un loft moderno o en un estudio clásico, infunde a los espacios una elegancia atemporal. Para los admiradores del legado de Alliot o los buscadores de arte único, esta obra maestra firmada representa una rara oportunidad de poseer un fragmento de la edad dorada de París.