Explora el Mundo de las Dimensiones Artísticas y Descubre la Historia Detrás de las Convenciones de Medida
Al comienzo de mi travesía por el mundo del arte, me encontré con una particularidad que desafiaba mis años de formación en ingeniería mecánica: la convención del orden de las medidas. Acostumbrado a la estructurada fórmula científica de ancho x alto, me resultó intrigante adentrarme en el universo del arte, donde las dimensiones se expresan en un orden invertido: alto x ancho. La transición de una convención a otra despertó mi curiosidad. No puedo mentir, si sufrí de resistencia al cambio al principio, pero con el tiempo me fui acostumbrando a esta convención inconvencional que planteó ciertos desafíos iniciales en mi percepción del espacio y las proporciones artísticas.
A lo largo de mis años interactuando con clientes y, en ocasiones, incluso con artistas, me percaté de un fenómeno curioso: muchos tienden a manejar el orden de las dimensiones de manera aleatoria. Este malentendido puede llevar a confusiones y, en última instancia, afectar la percepción de una obra de arte. Por esta razón, me propuse escribir esta nota, para esclarecer las convenciones establecidas y proporcionar un contexto más profundo sobre el porqué de estas elecciones. Comprender el significado detrás de estas convenciones enriquecerá nuestra apreciación del arte y facilitará nuestra comunicación precisa en el mundo de las obras y antigüedades.
La Importancia de las Convenciones
Las convenciones, ya sea en el ámbito artístico o científico, desempeñan un papel esencial en la comunicación y comprensión universal. Son como un lenguaje compartido que trasciende las barreras culturales y lingüísticas. En el mundo del arte, la adhesión a normas establecidas en la expresión de las dimensiones simplifica la descripción de una obra. También fomenta la coherencia y la comparabilidad entre piezas diversas. De manera similar, en la ciencia y la ingeniería, las convenciones aportan claridad y facilitan la interpretación precisa de datos. Estos estándares, aparentemente simples, actúan como cimientos que sustentan la comunicación efectiva en cualquier disciplina.
El Orden de las Medidas en el Mundo de la Ciencia y la Ingeniería
En el terreno riguroso de la ciencia y la ingeniería, la convención de expresar las dimensiones en el orden de ancho x alto x profundidad se ha arraigado profundamente. Esta elección no es arbitraria; más bien, tiene sus fundamentos en la necesidad de mantener consistencia y coherencia en la representación de datos. Esta norma facilita la interpretación de información, permitiendo a científicos, ingenieros y profesionales de diversas disciplinas comunicarse de manera efectiva y precisa. Además, este orden se alinea con la progresión de las coordenadas cartesianas (x,y,z), proporcionando una estructura lógica y uniforme en la descripción de medidas en el ámbito científico.
La Convención del Orden de Medidas en el Arte
En el fascinante reino del arte, la convención de dimensiones alto x ancho tiene raíces que se remontan a siglos atrás. Este orden no es una elección arbitraria, fue elegido como un reflejo de la manera en que percibimos y experimentamos visualmente una obra. Históricamente, se cree que esta convención se arraigó durante el Renacimiento, una época en la que la representación realista y la proporción se volvieron fundamentales en la creación artística. Al presentar la altura antes del ancho, los artistas lograban resaltar la figura humana de manera más prominente, siguiendo las líneas naturales de visión. Esta práctica se consolidó con el tiempo, convirtiéndose en una convención arraigada en la tradición artística y fue adoptada en la mayoría de los ámbitos creativos como el diseño gráfico, la moda, la publicidad y hasta la arquitectura.
Las Medidas en la Pintura y Obra Gráfica
Medir una obra pictórica implica considerar cuidadosamente tres dimensiones clave: la imagen, el soporte y el marco. Es crucial especificar estas medidas para ofrecer una representación precisa de la creación artística en sí misma. La dimensión de la imagen se refiere al área visualmente perceptible de la obra, excluyendo el soporte y el marco. Por ejemplo en un grabado, la imagen es solo la parte del papel en la que está impresa la imagen y el resto del papel se conoce como el margen. La medida de la imagen es la que se considera como la medida oficial de la obra, y la que vamos a encontrar tanto en catálogos y fichas técnicas. El soporte, por otro lado, abarca la superficie completa que sostiene la obra, ya sea papel en grabados, lienzo, panel o cobre en pinturas u otro material que se haya usado como base para la pintura. El soporte puede en ocasiones extenderse más allá de la imagen y hasta los bordes visibles. La obra gráfica, la cual se imprime en su mayoría sobre papel, suele tener márgenes. Es por esto que el soporte en litografías y grabados sea generalmente mayor a las medidas de la imagen. En la pintura es común que la superficie pictórica llegue al final del lienzo o panel resultando en una medida igual para la imagen y el soporte. Finalmente, el marco, aunque a menudo se percibe como un elemento estético adicional, también influye en las dimensiones totales.
Hay que considerar que en el caso de un bastidor como soporte o el marco, ambos tienen profundidad y a diferencia del papel o lienzo en la cual la profundidad es minúscula, en el caso de ser considerable se debe especificar como elemento final. Al comunicar las medidas, es esencial ser claro y detallado, indicando primero la altura, luego el ancho y en caso de haberlo la profundidad. Esta práctica estandarizada facilita la comprensión y comparación entre diferentes obras, contribuyendo a una apreciación más precisa y uniforme en el vasto mundo del arte.
Las Medidas en la Escultura, Antigüedades, Muebles y Otros Objetos Tridimensionales
En el contexto de objetos tridimensionales como son las esculturas, antigüedades y muebles, es esencial tener en cuenta las dimensiones en alto, ancho y profundidad. La altura, nuevamente, se refiere a la dimensión vertical, mientras que el ancho y la profundidad abarcan las dimensiones horizontales del frente y de profundidad, respectivamente. Al describir muebles y antigüedades tridimensionales, la atención se centra en la totalidad del objeto, incluyendo cualquier adorno o detalle que contribuya a su presencia. Es crucial especificar claramente qué dimensiones se están comunicando, especialmente cuando se trata de objetos con formas irregulares. Esta práctica meticulosa no solo garantiza una representación fiel de la pieza en cuestión, sino que también facilita la comparación y apreciación precisa en el vasto mundo de las antigüedades y objetos tridimensionales.
Convenciones Centenarias que Ayudan a la Comunicación
En la exploración de las convenciones de medida en el arte, hemos desentrañado un tejido fascinante que conecta siglos de expresión artística con la necesidad moderna de comunicación clara. Esperamos haber dejado claro que las convenciones no son reglas arbitrarias, sino expresiones de la evolución histórica y la función práctica. Al comprender las razones detrás de estas convenciones iluminamos la manera en que percibimos y describimos el arte, fortaleciendo la base de la comunicación en campos tan diversos como la ciencia, la moda y la arquitectura. En última instancia, estas normas nos guían en la interpretación estética y nos conectan con una tradición arraigada en la riqueza de la creatividad humana.
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