Ángel Bracho
México
(1911 – 2005)
Ángel Bracho fue un artista fundamental para el desarrollo del arte mexicano del siglo XX. A pesar de su modesto origen, su pasión por las artes lo llevó a una carrera destacada. Su obra comprometida y su talento excepcional lo convirtieron en una figura icónica del realismo social y del muralismo mexicano.
El “artista del pueblo” nació el 28 de abril de 1911 en la Ciudad de México. El padre de Bracho era un capitán en el ejército. Ángel asistió a la escuela primaria durante cuatro años y luego trabajó en diversos oficios, como conductor de autobús, ayudante de carnicero, pintor de muebles y peluquero. Su verdadera vocación se despertó cuando comenzó a tomar clases nocturnas en la Academia de San Carlos en 1928, donde estudió pintura, escultura y grabado. Durante su formación académica, estudió bajo la tutela de Diego Rivera y Rufino Tamayo y al mismo tiempo recibió la influencia de importantes artistas como Saturnino Herrán y Dr. Atl.
Su carrera artística despegó en 1935 cuando colaboró en la decoración del mercado Abelardo Rodríguez en la Ciudad de México. A partir de entonces, Bracho se convirtió en un destacado miembro de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios y, posteriormente, en uno de los fundadores del Taller de Gráfica Popular (TGP) en 1948. El TGP se destacó por su compromiso político y social, y Bracho contribuyó con su arte a la difusión de mensajes relacionados con las luchas de los trabajadores y la crítica social. Sus grabados y carteles se convirtieron en íconos del grupo y se difundieron tanto en México como en el extranjero. Además de su trabajo con el TGP, Bracho también fue un destacado maestro de artes plásticas. En 1936, participó en las Misiones Culturales, donde enseñó arte en diversos estados de México. Luego, trabajó como asesor en programas de educación artística en escuelas primarias.
La trayectoria artística de Ángel Bracho se caracterizó por su versatilidad y compromiso social. A lo largo de su carrera, incursionó en diversas disciplinas artísticas, como la pintura, el grabado, la ilustración, la escenografía y el muralismo. Su obra se distingue por un estilo expresionista y figurativo, con una fuerte carga social y política. Sus obras reflejaron la vida cotidiana de los mexicanos, los trabajadores y los paisajes de México. Además, sus grabados se centraron en cuestiones sociales y políticas importantes de su tiempo.
Pintura:
Bracho es considerado uno de los máximos exponentes del muralismo mexicano. En su pintura de caballete, exploró temas como la vida cotidiana, la lucha social y la crítica política, utilizando un lenguaje plástico crudo y directo.
Grabado:
Bracho también fue un prolífico grabador. Realizó una gran cantidad de grabados en madera, linóleo y metal, en los que plasmó su visión del mundo con una gran fuerza expresiva. Su obra gráfica se caracteriza por su temática social y política, y por su técnica depurada y rigurosa.
Ilustración:
Bracho colaboró con diversas revistas y publicaciones de la época, como “El Machete” y “Tierra Nueva”, realizando ilustraciones que acompañaban artículos sobre temas sociales y políticos. Su estilo como ilustrador se caracteriza por su simplicidad, claridad y fuerza expresiva.
A lo largo de su carrera, Ángel Bracho mantuvo un fuerte compromiso con la lucha social y política de su época. Militó en el Partido Comunista Mexicano y participó activamente en diversos movimientos sociales. Su obra artística estuvo siempre al servicio del pueblo, denunciando las injusticias y luchando por un mundo más justo y equitativo.
Ángel Bracho fue un artista reconocido y galardonado en su época. Recibió diversos premios y distinciones, entre los que destacan el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1965 y el Premio Jalisco en 1978.
Murió el 1 de febrero de 2005 en la Ciudad de México, dejando un impacto duradero en el mundo del arte. Su obra se exhibió en todo el mundo, incluyendo América y Europa y hoy día forma parte de las colecciones de importantes museos de en todo el mundo. Bracho fue un artista apasionado que contribuyó significativamente al arte y la cultura mexicanos. Su legado perdura a través de su arte y su influencia en el Taller de Gráfica Popular.
