Alvaro Santiago
México
(1953)
Álvaro Santiago Díaz es un artista polifacético y prolífico que ha enriquecido el panorama artístico mexicano con su obra original, técnica depurada y profunda sensibilidad. Su legado continúa inspirando a artistas y amantes del arte en todo el mundo.
Nació el 30 de enero de 1953 en la ciudad de Oaxaca, México. Es hijo de campesinos migrantes de Guadalupe Hidalgo, un pueblo cercano a la ciudad de Oaxaca. Desde su infancia, estuvo rodeado por el vibrante ambiente artístico y cultural de este pueblo mágico, lo que sin duda despertó en él una temprana pasión por las artes plásticas.
Ingresó a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca en 1966, donde se formó como pintor y grabador. Durante su paso por la escuela, tuvo la oportunidad de estudiar con artistas reconocidos como Rodolfo Nieto y Francisco Toledo, quienes lo influenciaron profundamente en su desarrollo artístico. Algunos años después, en 1975, ingresó a la Escuela Nacional de Artes Plásticas La Esmeralda, en la Ciudad de México, aunque no concluyó sus estudios allí. En estos años comenzó a explorar diversas técnicas artísticas adicionales a la pintura, grabado y dibujo, incluyendo la cerámica, la escultura y el arte objeto.
Su obra se caracteriza por su constante experimentación y búsqueda de nuevas formas de expresión, utilizando una amplia gama de materiales y recursos técnicos. Ha perfeccionado un estilo que recuerda al lenguaje utilizado en los códices indígenas y a la fantasía. A lo largo de su trayectoria artística, Álvaro Santiago ha abordado una amplia gama de temáticas en su obra. Sin embargo, algunos de los temas recurrentes en su trabajo incluyen la figura humana, la naturaleza, la cultura popular mexicana, la memoria y la introspección.
Uno de los aspectos más distintivos de la obra de Álvaro Santiago es su incursión en el Realismo Fantástico. Se inspira en el artista Giorgio de Chirico y sus obras a menudo presentan elementos surrealistas y oníricos, invitando al espectador a reflexionar sobre la realidad de una manera diferente. A menudo utiliza frases de libros como títulos para sus cuadros y encuentra inspiración en mujeres y en las etapas avanzadas de la vida femenina, como la maternidad.
Álvaro Santiago ha recibido numerosos reconocimientos por su trayectoria artística, incluyendo el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1993 y el Premio Bienal de Escultura de Monterrey en 2007. Su obra ha sido expuesta en importantes museos y galerías de México y el extranjero, y ha sido elogiada por la crítica por su originalidad, técnica depurada y profunda sensibilidad.
Hoy en día, Álvaro Santiago continúa activo en el mundo del arte. Sigue creando obra nueva y exponiendo en galerías y museos. Además, dedica parte de su tiempo a la docencia, compartiendo su conocimiento y experiencia con las nuevas generaciones de artistas.